El sistema
inmunológico de su cuerpo está diseñado para buscar y destruir cuerpos extraños
que encuentre en su cuerpo, como el virus de un resfriado, el virus de la gripe
o el órgano trasplantado.
El proceso
de destruir el cuerpo extraño, el órgano trasplantado, se llama rechazo. El
rechazo ocurre cuando el sistema inmunológico de su cuerpo responde a la
presencia del riñón trasplantado. En realidad, el rechazo demuestra que su
sistema inmunológico está funcionando. Sin embargo, en los pacientes
trasplantados, esta respuesta inmunológica necesita ser suprimida (con
medicamentos inmunosupresores como tacrolimus, ciclosporina, ácido
micofenólico) para proteger el riñón trasplantado.
Existen
varios tipos de rechazo de riñón. Estos tipos se describen por la clase de
células que causan el rechazo, cuándo ocurre el rechazo y por la gravedad del
rechazo.
El rechazo
hiperagudo ocurre en minutos después del trasplante de riñón. Esto ocurre
cuando los anticuerpos del trasplantado reconocen inmediatamente
el riñón como
extraño y lo atacan. El rechazo hiperagudo usualmente no puede ser tratado y
resulta en la pérdida del riñón.
Un examen especial llamado compatibilidad
cruzada se completa antes del trasplante de riñón para identificar anticuerpos
que pudieran causar el rechazo hiperagudo.
El rechazo
agudo acelerado ocurre dentro de los primeros 3 a 7 días después del
trasplante de riñón. Es causado por anticuerpos que pudieran haber sido
inactivos en el momento del trasplante pero que poco después se reactivaron.
Esta forma de rechazo es difícil de tratar, pero ha habido mejoras recientes en
los tratamientos para esta clase de rechazo.
La forma más
común de rechazo es el rechazo celular agudo. En este tipo de rechazo,
las células sanguíneas del cuerpo identifican el riñón como ajeno, formando un
ejército de células para atacar al riñón. Aunque el rechazo agudo puede ocurrir
a cualquier hora, aproximadamente 15% a 25% de los recipientes trasplantados
tienen por lo menos un episodio leve a moderado de rechazo agudo dentro de los
primeros 3 meses después del trasplante. El rechazo agudo puede ser tratado.
Tener un
rechazo agudo no significa que usted perderá su riñón trasplantado, pero es muy
importante que el rechazo sea diagnosticado y tratado tan pronto como sea
posible. Para ayudar a detectar el rechazo, usted debería hacerse sus exámenes
de sangre periódicamente como se lo requiera su médico y cualquier síntoma que
esté experimentado.
Si el
proceso de rechazo no se resuelve completamente, o si continua lentamente por
un período de tiempo, se le llama rechazo crónico. El rechazo crónico es
más difícil de tratar debido a los cambios más permanentes del tejido renal.
¿Cómo sé si estoy rechazando
mi riñón?
Una lesión
al riñón puede ser causado
por rechazo, infección, o los efectos secundarios de
los medicamentos. Midiendo las pruebas de función renal (urea, creatinina,
electrolitos, examen de orina) regularmente y observando el patrón de los
resultados puede ayudarle a su médico a decidir que le está pasando a su riñón.
Su
médico nefrólogo podrían sospechar que
usted tiene rechazo si cualquiera de estos números están más elevados que el
rango normal.
¿Cuáles
son los síntomas del rechazo?
Después de
realizado el trasplante renal, sus análisis de sangre serán monitorizados con
menos frecuencia. Si ocurre rechazo, usted podría experimentar algunos síntomas
leves, aunque algunos pacientes puede que continúen sintiéndose bien por un
tiempo. Los síntomas iniciales más comunes incluyen:
- • Fiebre de más de 38°C
- • Aumento de los análisis de la función renal (urea y creatinina)
- • Disminución del volumen de orina
- • Dolor sobre el injerto
- • Hinchazón de las manos, párpados o de las extremidades inferiores
- • Aumento de peso de 1-2 kgs en 24 horas
Adicionalmente, su médico solicitará que se haga una biopsia renal para
confirmar que sus síntomas son causados por rechazo.
¿Cómo se trata el rechazo?
El rechazo
no significa que usted perderá su riñón, pero el diagnóstico y el tratamiento
tempranos son muy importantes para evitar las complicaciones.
El rechazo
leve a moderado es tratado aumentando la inmunosupresión.
La cantidad y/o
frecuencia de sus medicamentos anti-rechazo usualmente están incrementadas. Si
está
tomando prednisona, la dosis puede ser aumentada. Si no está tomando
prednisona se la podrían recetar por algunas semanas para tratar el rechazo.
Algunas veces la forma IV de prednisona se administra por varios días para
tratar el rechazo que no se resuelve con la prednisona oral. Otra forma de
tratar el rechazo es añadir o combinar otros medicamentos anti-rechazo como el
mofetil micofenolato, tacrolimus, ciclosporina o la azatioprina.
El rechazo
grave es tratado como
se indicó anteriormente, pero otros agentes que afectan
más fuertemente
el sistema inmunológico son utilizados. Los medicamentos más
comúnmente utilizados para el rechazo severo del riñón es la timoglobulina.
Este medicamentos son administrados en el hospital por la vía intravenosa, y
los pacientes son monitorizados de cerca para asegurarse de que el problema de
rechazo se está resolviendo.
Mientras que
el problema de rechazo se resuelve y su riñón se recupera, las dosis adicionales
de estos medicamentos anti- rechazo podrían disminuirse o finalizarse. El nivel
de su medicamento anti-rechazo principal, usualmente el tacrolimus o la
ciclosporina, podría ser reducido.
La meta es tenerlo con el nivel más bajo
posible de inmunosupresión para que no rechace
su riñón y tenga una buena
función renal. La imunosupresión más baja también contribuye a disminuir el
riesgo de infección y otros efectos secundarios ocasionados por los altos
niveles de los medicamentos inmunosupresores.
Usualmente,
el rechazo del riñón puede ser tratado exitosamente si es detectado a tiempo.
Es importante tomar todos sus medicamentos exactamente como se los han recetado
para ayudar a evitar el rechazo.
¿Qué es una biopsia renal?
Aunque sus
síntomas y las pruebas de función renal ayudan a diagnosticar el rechazo, una
biopsia del riñón confirma si el riñón está siendo rechazado. Se examina una
pequeña parte del tejido del riñón bajo un microscopio para buscar signos de
rechazo.
El
procedimiento de la biopsia usualmente es hecho como paciente externo o durante
una estancia corta en el hospital. Para prepararse para la biopsia, el área en
donde su riñón fue colocado, se limpiará con una solución antiséptica.
Le
administrarán un anestésico local inyectado, o un medicamento para adormecer el
área en donde se realizará
la biopsia.
Usualmente se realiza un ultrasonido
para determinar el mejor
lugar para insertar la aguja de la biopsia. Después de
que el área está adormecida, el médico le introducirá una aguja especial en el
riñón para sacarle un pedazo pequeño de tejido. Podría parecerse a un pequeño
pedazo de cuerda. La biopsia solo toma unos segundos. El tejido es puesto en
una solución especial y llevado al laboratorio de patología para ser procesado
y visto bajo el microscopio por un nefropatólogo. Los resultados de su biopsia
podrían estar listos dentro de uno a dos días. Podrían pedirle o preguntarle
que regrese a la clínica para discutir los resultados de su biopsia y cualquier
tratamiento que pudiera ser necesario.
Después de
la biopsia del riñón, necesitará descansar en la cama durante 8 horas. Su
enfermera lo monitorizará por cualquier complicación relacionada a la biopsia
por medio de sus signos vitales, evaluación física, análisis de sangre - orina
y/o quejas físicas. Su orina será revisada para detectar la presencia de sangre
(hematuria).
La mayoría
de pacientes se sienten bien después de la biopsia de riñón. Algunas veces el
sitio de la biopsia podría doler un poco, como una magulladura, durante un día
o dos. Después de la biopsia, es común una pequeña cantidad de sangre en la
orina, pero no debería estar extremadamente sanguinolenta o tener coágulos.
¿Tendré que preocuparme
siempre acerca del rechazo de mi riñón?
El riesgo de
rechazo disminuye con el transcurso del tiempo, pero el rechazo puede ocurrir
en cualquier momento. Su médico nefrólogo discutirán los resultados de su
biopsia, cambios en medicamentos y/o plan de tratamiento. La buena comunicación
con su médico y seguir su rutina
de cuidado son factores clave para un
resultado exitoso después del trasplante de riñón.
Para disminuir el riesgo de
rechazo y monitorear los síntomas de rechazo, yo debería:
•
Saber y entender los signos y síntomas
del rechazo de
riñón
•
Tomarme todos los medicamentos como
me los han prescrito
•
Asegurarme de tener siempre un
suministro de mis
medicamentos
•
Mantener contacto regular con mi
médico por cualquier
cambio en mi inmunosupresión
•
Hacerme los análisis de sangre como se me indique
•
Darle seguimiento a los resultados de mis análisis de sangre
con mi médico
•
Llamar a mi médico si pienso que estoy experimentando
síntomas de rechazo
•
Evitar el alcohol excesivo, drogas ilegales/recreativas y
cualquier remedio o suplementos a base de hierbas